Entrega 1

Ya aterrizada en esta tierra bendita de mayas y aztecas, de gente noble y buena, elijo y quiero hacer memoria agradecida de lo que fue el mes de mayo en mi bendita tierra venezolana.

Este recuento lo haré a través de pequeños videos que recogen una muestra gráfica de la experiencia y lo que no alcance a decir las imágenes, lo haré con la palabra, mi más amorosa cómplice para decirme, sabiendo que hay pausas y puntos que no alcanzan a decirse con palabras.

Inicio hoy, 10 de junio, justo a un mes de mi viaje e iré a lo largo de 7 días haciendo memoria desde el pensacorazón de 7 experiencias distintas.

Sin más, comenzaré con la primera, a unas horas de aterrizar en Caracas. El encuentro con casi 500 trabajadores de dos institutos venezolanos: INPSASEL E INCRET. La conferencia la titulé *CRECERSE EN LA ADVERSIDAD*
Qué puedo decir de estas casi tres horas de encuentro formativo donde invité a asumir la responsabilidad de abrazar la propia vida y con ella la historia personal y colectiva ?

Puedo decir que:
– Encontré un grupo de seres ávidos de desarrollo, apasionados con su labor y con ganas de formarse.
– Encontré hombres y mujeres receptivos, cálidos, alegres, longánimes y motivados para hacer lo que hacen de manera excelente.
– Encontré una energía de vida y esperanza en medio de las vicisitudes cotidianas que gritan y susurran de qué está hecho ese pueblo que tanta vaina ha pasado.

Creo que fue mucho lo que ofrecí y más, mucho más lo que recibí. Profeso la convicción que por la sangre de la mayoría de los seres que nacimos en esa tierra, hay un instinto de vida, de paz y colaboración que más allá de las situaciones que se han vivido, nadie ha podido apagar. Ni la derecha con su discurso, ni la izquierda venezolana con el suyo; ni los bloqueos internacionales, ni la corrupción; ni la oscuridad de tanto desabastecimiento, ni la violencia que alborota el instinto de sobrevivencia del ser… y podría seguir señalando lo que de muchas maneras ha tocado las costillas del venezolano de a pie, lograron arrinconar o hacer desaparecer, esa fuerza de libertad y de fraternidad, de entusiasmo y de creatividad que vive en el interior de cada ser que allí estuvo.

Creo que hay mucha labor por hacer. Creo que la salida es hacia dentro y esto fue lo que al día siguiente, dejamos de manifiesto con más de 30 líderes y lideresas de las organizaciones que allí tuvimos.
Mi gratitud infinita Jesús Ortega, hermano de mi alma, por hacerlo posible. Gracias a quienes contigo dijeron SI a este regalo. Gracias a todos y cada uno de los seres que allí estuvo para abrazarme, felicitarme, dejarse sentir en lo que significó esta experiencia. Mi ser entero rezuma GOZO AGRADECIDO.